Sencillo: ¡con un tranchete y un microondas! Veamos cómo con este curioso experimento casero.
Las microondas son ondas electromagnéticas, igual que la luz, y como tales se mueven a la misma velocidad. En el horno microondas, al igual que ocurre en una cuerda, las ondas se reflejan una y otra vez, produciéndose ondas estacionarias:
La reflexión provoca una interferencia constructiva, de modo que la onda resultante muestra nodos y picos de máxima intensidad a distancias regulares:
Donde aparecen los picos la energía de la onda es mayor, y para que la comida se caliente de manera más uniforme el plato del microondas gira. Si quitamos el plato giratorio de nuestro microondas y colocamos en él un plato con una tira de queso y calentamos a baja potencia, conseguiremos que los puntos en los que incide más energía se calienten primero y se derritan:
La distancia entre esos dos puntos es la distancia entre dos picos, es decir, la mitad de la longitud de onda de la radiación:
Como se puede apreciar en la imagen, la distancia entre dos picos consecutivos es de unos 6 cm, es decir, que la longitud de onda es de 12 cm:
Teniendo en cuenta la frecuencia a la que trabaja nuestro microondas (unos 2 450 MHz) podremos determinar la velocidad de la radiación electromagnética, ya que:
Por tanto:
El valor logrado es razonablemente bueno si tenemos en cuenta los medios con los que se ha realizado.
¡Ah! Si eres más de dulces, también puedes hacerlo con chocolate o con un regaliz. ¡Inténtalo y me cuentas!
cual es la fecha de publicación?
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Esta entrada se publicó el 16 de noviembre de 2015. En todas las entradas, justo al lado del título, aparece esa información. Un saludo
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