Los principios generales de la cromatografía son aplicables a la cromatografía de gases, aunque debemos tener en cuenta algunas características particulares derivadas del hecho de que la fase móvil es un gas, como su compresibilidad o su gran difusión.
Volúmenes de retención
Al tratarse de gases, no podemos pasar por alto el efecto de la presión o el volumen, por lo que es más conveniente emplear volúmenes de retención en lugar de los tiempos de retención para los analitos, que se relacionan así:
Es posible medir experimentalmente la tasa de flujo a la salida de la columna, que permite determinar la tasa de flujo promedio en el interior de la columna:
Factor de compresibilidad
Los volúmenes de retención dependen de la presión promedio en el interior del sistema, que toma un valor comprendido entre la presión de entrada y la de salida. Por ello, se incluye un factor de corrección de caída de presión o factor de compresibilidad:
Volumen de retención específico
Es el volumen neto de retención por gramo de fase estacionaria, corregido a la presión media de la columna y a una temperatura estándar (0 ºC, 273 K):
El volumen de retención específico, Vg, a una temperatura dada depende sólo de la constante de distribución del soluto y de la densidad del líquido que constituye la fase estacionaria.
Ecuación de van deemter
Las velocidades de difusión de los gases son mucho mayores que las de los líquidos, entre 10.000 y 100.000 veces superiores, por lo que el término de difusión longitudinal en la ecuación de van Deemter es más relevante:
El ejercicio 1 de este tema es un completo ejemplo de cómo determinar todos estos parámetros cromatográficos.