Una valoración redox nos permite determinar la concentración de una disolución al hacerla reaccionar en un proceso redox con otra cuya concentración es conocida.
El momento en el que se ha completado la reacción entre oxidante y reductor se denomina punto de equivalencia, que puede determinarse a partir de la estequiometría de la reacción.
Equivalentes y normalidad
El número de equivalentes de una especie que interviene en una reacción redox es igual al número de electrones que pone en juego en dicho proceso. Teniendo esto en cuenta, se define la normalidad de una disolución como:
El agente reductor aporta electrones que son captados por el oxidante. El punto de equivalencia se alcanza cuando los equivalentes de oxidante coinciden con los equivalentes del reductor:
Nox · Vox = Nred · Vred
Punto final de la valoración
Se denomina punto final al momento en el cual se estima que una valoración ha terminado, pues la reacción entre oxidante y reductor ha concluido. Se puede determinar:
- Mediante medidas potenciométricas: se observa un salto en la medida del potencial del medio en torno al punto de equivalencia.
- Usando indicadores redox: sustancias que presentan una coloración diferente en sus formas oxidada y reducida. No obstante, algunos agentes valorantes como el permanganato potásico no precisan de la utilización de indicadores, pues el propio reactivo presenta colores diferentes en su forma oxidada y en la reducida.
Permanganimetría
Un tipo de valoraciones redox muy conocidas son las que tienen lugar en presencia de permanganato, ya que es un agente oxidante que presenta un color distinto en su forma oxidada (color púrpura) y en su forma reducida (incoloro). Se dice, entonces, que el permanganato es un autoindicador.
Una reacción típica es la que tiene lugar entre el permanganato y el agua oxigenada, como verás en los siguientes ejercicios.
interesante información, aunque me gustaría saber las aplicaciones de las valoraciones redox
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