En nomenclatura orgánica el hidrocarburo alifático de 20 átomos de carbono se denomina eicosano. Por ello, los eicosanoides son lípidos complejos insaponificables derivados de ácidos grasos de 20 átomos de carbono, que en la mayoría de las veces es el ácido araquidónico:
Se caracterizan por ejercer una acción local de tipo hormonal y los más importantes son las prostaglandinas.
Prostaglandinas
El nombre de las prostaglandinas (PG) se debe a que fueron aisladas por primera vez en la glándula prostática. La mayoría derivan del ácido araquidónico, por lo que su estructura es fácilmente reconocible:
Se sintetizan de manera local, y en pequeñas cantidades, a partir de los fosfolípidos de la membrana plasmática. Están distribuidas por la mayoría de tejidos y órganos desempeñando numerosos y variados efectos en procesos fisiológicos y patológicos:
- Promueven el sueño fisiológico (PGD2) e inducen el estado de vigilia (PGE2)
- Intervienen en procesos inflamatorios que provocan fiebre, rubor, edema y dolor
- Estimulan la producción de la mucosa intestinal
- Intervienen en la contracción de la musculatura lisa o de las paredes del útero en el parto
- Controlan la agregación plaquetaria en la coagulación…
Tromboxanos y Leucotrienos
Otros eicosanoides de similares a las prostaglandinas son:
- Los tromboxanos: los producen los trombocitos (plaquetas), donde se cree que facilitan la formación de coágulos sanguíneos (aumentan el nivel de calcio citoplasmático).También derivan del ácido araquidónico y se caracterizan por contener un anillo de seis miembros con oxígeno.
- Los leucotrienos: se descubrieron en los leucocitos y son moléculas de cadena lineal y tres dobles enlaces conjugados (de los cuatro que tienen). Su producción en el cuerpo forma parte de una compleja secuencia metabólica que incluye la producción de histamina. Producen contracción del músculo liso, particularmente en los pulmones. Por eso, su sobreproducción puede ser causa de los ataques de asma y reacciones alérgicas. Además, participan en los procesos de inflamación crónica, aumentando la permeabilidad vascular y favoreciendo, por tanto, el edema de la zona afectada.