Los céridos o ceras son lípidos saponificables formados por la unión de un ácido graso de cadena larga (de 14 a 36 átomos de carbono) con un monoalcohol, también de cadena larga (de 16 a 30 átomos de carbono), mediante un enlace éster.
El resultado es una molécula completamente apolar, muy hidrófoba, ya que no aparece ninguna carga y su estructura es de tamaño considerable.
Esta característica permite que la función típica de las ceras consista en servir de protección impermeabilizante. El revestimiento de las hojas, frutos, flores o talos jóvenes, así como los tegumentos de muchos animales, el pelo o las plumas está recubierto de una capa cérea para impedir la pérdida o entrada (en animales pequeños) de agua.
Puede desempeñar función protectora al actuar como adherente de partículas extrañas, como en el canal auditivo de los mamíferos.
Puede desempeñar función estructural como la cera de los panales de abeja:
CH3 – (CH2)14 – COOH + HO – C30H61 →
→ CH3 – (CH2)14 – CO – O – C30H61 + H2O
Ácido palmítico + Alcohol miricílico → Palmitato de miricilo